U2 y yo

Si me preguntan sobre mis grupos de música predilectos, estas dos letras van a venir inmediatamente a mi mente. Sí, no importa que entre mis artistas más escuchados en los últimos tres meses estén Nightwish, Yann Tiersen y Moby. Tampoco importa si hace casi más de seis meses que ni siquiera los escucho, o que no tenga mucha idea de los detalles de su gira actual.

El cariño que tengo por ellos es algo que está ahí y siempre va a estar. A veces duerme, otras veces está lleno de energía, pero nunca se va y soy consciente de eso.

No soy una gran fanática, ni tampoco intento serlo, pero U2 es una de las pocas bandas de las que he escuchado discos enteros, uno tras otro, sin cansarme.  Por algún motivo ellos lo lograron y otros no.

La motivación para escribir este post fugaz nació simplemente porque volví a escucharlos después de mucho tiempo y recordé cuántos sentimientos hacen nacer en mí.

Los dejo con Twilight (en vivo, año 1983), una de las canciones que amé desde el primer instante en que la oí y que cada vez que la escucho me llega al corazón, mal. Es increíblemente inspiradora. Y me voy porque sino me pongo cursi (?)

Yann Tiersen en Uruguay

Ya empapelan algunos muros de Montevideo estos afiches que anuncian la llegada del músico francés al país. Sabía desde hace tiempo que iba a Argentina, pero no había oído nada de que viniera por acá, me enteré hace unos días.

Como se puede leer, estará el 25 de mayo en el Plaza. Los precios de las entradas son los siguientes: Superpullman Num. $ 900, Platea Central Num. $ 700, Platea Lateral Num. $ 600, Tertulia Baja Num. $ 450, Tertulia Alta sin Num. $ 300.

No sé si me apasiona, pero lo cierto es que Tiersen me gusta muchísimo. No recuerdo cómo lo conocí, creo que simplemente lo oía nombrar y un día decidí escucharlo. Si tuviera que definir su música no dudaría en hablar de lo melancólica y triste que es, de esos temas que escuchamos cuando nos sentimos mal para sentirnos peor. Algunas de sus canciones directamente nos transportan a ese París que todos idealizamos, lleno de  parejas enamoradas y de cafés albergando poetas que contemplan la torre Eiffel por la ventana.

Él es mundialmente conocido por ser el compositor del soundtrack de la película francesa Amélie. Lamentablemente nunca la vi, pero fueron esas canciones con las que lo conocí, esos temas tan franceses los que me cautivaron primero. Sin embargo, fue su disco en vivo C’était ici el que me terminó de atrapar. La canción Les Jours Tristes cantada por la hermosa voz de Neil Hannon se convirtió en algo así como un himno para mi vida, llegando en el momento en el que más la necesitaba.

Su música ya sabía despertar mi sensibilidad cuando tuve que hacer un trabajo sobre la película alemana Good Bye Lenin. Sí, adivinen quién compuso la banda sonora… En fin, esa tragicomedia la podría catalogar de la misma forma  en que describí la música de Yann más arriba: melancólica y triste, pero que paradójicamente logra hacernos sonreír. A mí me «llegó» y me llevó hasta las lágrimas. No sé si fue por el momento difícil en que la vi, pero es una de las pocas películas que recuerdo con mucho cariño y que hasta el día de hoy sigo recomendando. Por eso mismo, la banda sonora de Good Bye Lenin no sólo me encanta por la hermosa música de Yann, sino por el peso emotivo que tiene cada tema para mí.

Hay muchos motivos por los que me gusta Yann Tiersen, la mayoría de ellos muy personales. Por eso me encantaría poder ir a verlo, pero la verdad es que está difícil, aunque lo intentaré. Igualmente quería aprovechar su visita al país para escribir sobre su música.

Les dejo Summer 78, la canción con la que empieza Good Bye Lenin:

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Más info:

Yann Tiersen – elplaza.com.uy